Cuando te pones lentes oscuros en un día nublado: La trampa de la mente
- PSIQUE-SANA
- 28 jul
- 2 Min. de lectura
Nuestra mente es una herramienta increíble, pero también puede ser un filtro muy potente. Constantemente estamos interpretando la realidad a través de nuestras experiencias pasadas, nuestras creencias y nuestros estados de ánimo. Es como si cada uno de nosotros tuviera un par de lentes internos, invisibles, que tiñen la forma en que vemos el mundo.
En los días grises, cuando las cosas no van del todo bien o nos sentimos un poco desanimados, es fácil que esos "lentes oscuros" se activen. Empezamos a ver los problemas más grandes de lo que son, a interpretar comentarios neutrales como negativos, o a sentir que los desafíos son imposibles de superar. Sin darnos cuenta, estamos contribuyendo a que la situación se sienta aún más pesada.
Desafíos y oportunidades
Reconocer que estamos usando estos lentes oscuros es el primer paso para cambiarlos. No se trata de ignorar los problemas o de forzarse a ser positivo. Se trata de ser conscientes de cómo nuestra propia percepción puede estar distorsionando la realidad.
Pregúntate:
¿Estoy viendo esta situación tal como es, o le estoy añadiendo mis propios miedos o juicios?
¿Hay otra forma de interpretar lo que está sucediendo?
¿Estoy asumiendo lo peor sin tener toda la información?
Quítate los lentes y mira de nuevo
A veces, la solución es tan simple como quitarse esos lentes oscuros. Esto puede significar:
Pausar y respirar: Tomarte un momento para calmar la mente antes de reaccionar.
Buscar evidencias: ¿Realmente es tan malo como parece, o mi mente lo está magnificando?
Cambiar tu enfoque: En lugar de centrarte solo en lo negativo, busca los pequeños puntos de luz.
Hablar con alguien: A veces, una perspectiva externa puede ayudarte a ver la situación con más claridad.
Así como no usarías lentes de sol en un día nublado porque harían todo más difícil de ver, no permitas que tu mente añada oscuridad innecesaria a tu vida. Eres capaz de elegir cómo percibes el mundo y, al hacerlo, puedes encontrar la luz incluso en los días más grises.
¿Te has sentido alguna vez con estos "lentes oscuros"? ¿Qué haces para quitártelos?
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